RECETA PARA SER FELIZ
Mi madre, la propietaria de este blog, me ha dejado el ordenador encendido mientras me decía: "Aquí lo dejo por si quieres escribir algo". Capto la indirecta, mamá...
Pues bien, aquí estoy. No sé la gente que leerá esto ni siquiera si me conocerán, pero por si acaso, me presento. Me llamo Amanda y tengo 20 años. Creo que mis padres, cuando me pusieron el nombre, ya vaticinaron mi futuro humanístico porque mi nombre procede del latín.
El título de la entrada versa sobre la receta para conseguir la felicidad en esta vida y creo que yo tengo los ingredientes y los pasos a seguir:
Primero de todo uno tiene que saber lo que se siente cuando se llega a ese éxtasis. Por ejemplo, un café calentito por la mañana, que suene tu canción favorita en la radio cuando vas a clase, que un amigo te dé los buenos días, que tu compañera de clase se ría contigo por cada cosas que dices, llegar a casa tras un largo día de esfuerzo y darte una ducha caliente o cenar algo rico ya que tu compañera se empeña en que ponerte difícil eso de la dieta. No sé, es una sensación que se aprecia en dosis pequeñas y que dura mucho, mucho tiempo.
Tras saber en qué consiste todo esto de la felicidad, deberíamos tener claro unos puntos básicos para conseguirla. Mirarte cada día por las mañanas y decirte lo guapa que eres, lavarte los dientes mientras bailas, andar por la calle con la música puesta y sentirte dentro de un musical (sí, y además que cuando la canción que suena está en el punto más álgido gires la esquina y un soplo de aire haga que tu pelo se mueva al son de la música), estar orgullosa de ti y de lo que haces (trabajo, estudios, entretenimiento, obligaciones) y, además, hacerlo al cien por cien.
Si sigues los pasos con precisión, creo que estarás muy cerca de ser feliz, o al menos, mientras lo intentas, te lo pasarás de miedo (sobre todo con lo de la música por la calle)
Un beso grande.
Amanda.